sábado, 7 de febrero de 2015

Gobernando para los ciudadanos

Hace apenas dos semanas se anunciaba el acuerdo presupuestario entre el Partido Popular e Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Oviedo para el ejercicio del 2015. En palabras del Alcalde de Oviedo, “los presupuestos para 2015 garantizan la inversión para la ciudad”. Un presupuesto donde se generan nuevos derechos sociales, poniendo énfasis en el apoyo a la cultura, al empleo, a las personas con mayores dificultades (destinando grandes partidas a becas de comedor y libros de texto) y al deporte.

No me extenderé más en el detalle del presupuesto, ya que se puede consultar en la página web del Partido Popular de Oviedo (http://www.ppoviedo.com/wb/?p=7530), pero si me centraré en lo que supone en sí el acuerdo presupuestario.

Hoy en día se piden más cosas a un político. A un Alcalde se le pide que haga su trabajo, que es gestionar una ciudad de la mejor manera posible, con honestidad, responsabilidad, humildad y cercanía con sus vecinos.



Es sorprendente cómo algunos partidos políticos siguen empeñados en no ir evolucionando en consonancia con la sociedad a la que sirven. Ya no estamos en épocas de políticas partidistas donde no se negocia, donde todo lo que hace el partido de enfrente está mal, donde no se aceptan propuestas o enmiendas, donde, en definitiva, “gobierno pero no escucho”. Por eso, cuando dos partidos con ideas antagónicas llegan a un acuerdo no me cabe entender otra cosa que no sea hacerlo por el bien de los ciudadanos. Y claro los partidos de la oposición que no han querido dialogar cuando se les ha tendido la mano para negociar un presupuesto, al quedarse a pie cambiado, optan por la demagogia y el engaño, consiguiendo tan solo el descrédito a sus políticas.

Hace apenas dos semanas se cumplían 3 años de Agustín Iglesias Caunedo como Alcalde de Oviedo. Y ya van 3 años seguidos consiguiendo acuerdos con distintos partidos de la oposición. Esas son las políticas responsables que nos hace sentirnos orgullosos.

Siempre he dicho que en la política como en el fútbol hay muchos estilos con los que conseguir tus objetivos, todos muy válidos. Si bien yo soy de los que prefiere el estilo que más dignifique la profesión y haga sentirse orgullosos a los protagonistas; en el fútbol, los aficionados, en la política, los ciudadanos. Ese estilo es para mí el que lleva a cabo Caunedo en Oviedo. Con diálogo y altura de miras, poniendo los intereses de los ovetenses por delante de siglas o estrategias electorales, consiguiendo con Izquierda Unida un acuerdo presupuestario para 2015, pero también una aprobación de una ordenanza de terrazas por unanimidad de todos los grupos tras dos años de diálogo y haciendo que en los dos últimos años, Oviedo obtenga la máxima puntuación en transparencia.


Es tan solo el relato de los hechos del último mes, el relato de los hechos de un Alcalde que simplemente hace su trabajo, y lo hace muy bien.


David Mérida Fernández
Presidente de Nuevas Generaciones de Oviedo

lunes, 1 de diciembre de 2014

Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA

Desde Nuevas Generaciones de Oviedo queremos sumarnos un año más a la conmemoración del Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA, una enfermedad que sigue requiriendo esfuerzos de todos, con políticas de prevención, así como concienciación social y lucha de prejuicios.

De igual modo, renovamos nuestro reconocimiento a cuantas organizaciones no gubernamentales y agentes públicos y privados están implicados con esta enfermedad, agradeciendo especialmente a Proyecto Hombre, que nos han acompado hoy en nuestro acto en conmemoración de este día.


Nuevas Generaciones de Oviedo ha querido conmemorar el Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA formando un lazo humano en la plaza del Ayuntamiento con paraguas, y concienciarnos de luchar contra esta horrible enfermedad, que ya se ha llevado la vida de más de 25 millones de personas, y que se sufre a lo largo y ancho del mundo.

Por último, me gustaría dar las gracias a todos aquellos que habéis hecho posible el lazo de hoy, un lazo que nos debe mantener unidos para luchar contra esta lacra.


David Mérida Fernández
Presidente de Nuevas Generaciones de Oviedo

domingo, 19 de octubre de 2014

Los premios "Príncipe (Princesa) de Asturias", patrimonio de todos los asturianos

Sobre la importancia de los galardones y la inoportunidad de la protesta convocada para boicotear la ceremonia de entrega

Esta semana, como todos los octubres desde hace ya 34 años, Oviedo va a ser la capital mundial de la cultura, del saber y de la concordia con la ceremonia de entrega de los Premios "Príncipe (Princesa) de Asturias" y, con ello, Oviedo, y Asturias, van a continuar enriqueciendo su proyección hacia el mundo con una dimensión que nunca, sin la Fundación Príncipe (Princesa) de Asturias y estos galardones, hubiera estado a su alcance.
A cualquier persona de cualquier ciudad del mundo, sin duda, le extrañaría, le dolería y le movilizaría, para impedirlo, que alguien se atreviera a intentar boicotear una ceremonia como esta que tanto bien supone para su ciudad, para su región y para su país. Y a los ovetenses y asturianos nos debe extrañar, doler y movilizar que, de nuevo, haya quien intente utilizar estos premios para "guerras" que ni deben librarse en este escenario ni pueden comprometer un bien estratégico para Oviedo y para Asturias como el que suponen estos galardones.
Vivimos tiempos convulsos y hay suficientes motivos para alimentar la frustración, la desconfianza y el cabreo de la sociedad, pero también los hay para sustentar la esperanza, la serenidad, el rigor y la responsabilidad como instrumentos para construir la nueva sociedad y las nuevas instituciones que todos queremos. Quienes se empeñan en plantear un nuevo horizonte de utopías que, bajo la apariencia de una falsa catarsis, propugna la destrucción de todo, y lo hacen intentando utilizar la justa rabia de quienes han sufrido y sufren con más crudeza la crisis que vivimos, no están haciendo ni justicia ni una revolución, simplemente están construyendo, desde la rabia y no desde la inteligencia, un abismo que nos devorará a todos y que nos dejará sin futuro a nosotros y a las próximas generaciones, porque desde la venganza nunca se puede edificar el progreso.
Hay mucho que cambiar; y lo tenemos que cambiar. Hay que imponer nuevos códigos de conducta, de moralidad y de eficiencia en las instituciones y en todos los niveles de la sociedad, y los vamos a imponer entre todos, primero, siendo inflexibles con quienes no cumplan esos códigos y, en segundo término, generando alternativas que nos permitan crear nuevas prácticas y un futuro mejor para esta sociedad de la que formamos parte.
En algún momento debemos pasar página; trazar una línea roja que deje a un lado, bajo todo el peso de la ley, a quienes han cometido delitos y han defraudado a la sociedad, y al otro lado, a todos los demás para que nos preocupemos de construir la nueva sociedad que exigen estos nuevos tiempos que vivimos. Vivir el futuro pensando en el pasado es imposible; el futuro sólo se puede vivir aprendiendo, y olvidando, del pasado; sólo se puede construir con ilusión y esperanza, no con resentimiento y afán de venganza.
Hay, sin duda, muchas cosas que cambiar en este país, en esta región y en esta ciudad, pero hay muchas cosas que tenemos que respetar, valorar, preservar, alimentar, utilizar y agradecer y, sin duda, una de ellas, quizás la más importante, es la Fundación y los Premios "Príncipe (Princesa) de Asturias". Lo creo sinceramente: los Premios "Príncipe (Princesa) de Asturias" son una bendición para Asturias y para Oviedo porque son la mejor expresión de creatividad, talento, inteligencia e innovación a la que podemos aspirar.
Estos Premios no pueden ser el instrumento de ninguna protesta, porque ninguna protesta merecen; no pueden ser el escenario de algaradas y revoluciones de andar por casa que consideran la irreverencia como un síntoma de progreso y renovación, cuando es simplemente la palmaria prueba de una absoluta falta de inteligencia, de educación, de veracidad y de visión de futuro; no pueden ser utilizados para buscar notoriedad inmediata con el escándalo porque con ello lo único que se conseguirá será dañar la imagen de Asturias y de Oviedo.
Los Premios "Príncipe (Princesa) de Asturias" nos pertenecen a todos los asturianos y a todos los ovetenses y atacarlos de cualquier forma es atacar a Oviedo y a Asturias; es faltar al respeto a todos los ovetenses y a todos los asturianos, porque estos premios son la masa crítica, y la representación, de una ciudad, y de una región, inteligentes y un patrimonio irrenunciable para construir un nuevo concepto de ciudad y de región.
Y los asturianos y los ovetenses no debemos, no podemos, tolerar que se comprometa la positiva proyección que los Premios y la Fundación dan de Asturias y Oviedo en el mundo entero. Quienes lo hagan deben ser considerados, a todos los efectos, enemigos de esta tierra. Pero hay que tener muy presente que este no es un problema policial: las Fuerzas de Seguridad del Estado harán lo que tienen que hacer, pero este problema compete enteramente a la sociedad civil asturiana y ovetense que debe dar y ganar, que debemos dar y ganar, esta batalla en defensa de los intereses, los valores y la convicción de este pueblo en un futuro mejor.
En Asturias tenemos que empezar a cambiar el clima político, dejando de pelear por lo inmediato, dejando de tirar piedras contra nuestro propio tejado, para unirnos para definir, planificar y ejecutar un diseño estratégico de región; un diseño común en materia de comunicaciones, de turismo, de cultura, de congresos y hasta de actividad industrial para introducir en nuestra realidad la industria de la creatividad y de la búsqueda del talento; un diseño que se libere de las ataduras del sectarismo que imponen las visiones partidistas, o los afanes de revancha, y que lo supedite todo al interés general de los asturianos.
En Asturias no hay políticas regionales, como tampoco hay un sentimiento de región generalmente asumido y militante que sobreviva a la fácil prueba de disfrutar juntos de una botella de sidra y de los símbolos que tanto nos emocionan. Tenemos políticas locales excluyentes pero debemos impedir que se sometan a las turbulencias de nuestros desencuentros realidades tan espléndidas y tan necesarias para nuestro futuro como la de los Premios "Príncipe (Princesa) de Asturias".
En Asturias los políticos tenemos que ser capaces de aplicar estrictamente los fundamentos de la nueva forma de hacer política que exige la sociedad (austeridad, transparencia, ética, participación ciudadana?) pero, además, tenemos que asumir la responsabilidad de plantear nuevos proyectos de futuro para esta tierra. Y yo tengo muy claro el camino a seguir: el futuro está en la creatividad, en la innovación y en la capacidad de generar y atraer talento. La industria de la cultura y el conocimiento es la mejor industria a la que pueden aspirar Asturias y Oviedo. Y en esa dirección nos queda un gran camino que recorrer, pero tenemos ya mucho andado gracias a la Fundación "Príncipe (Princesa) de Asturias" y a los Premios "Príncipe (Princesa) de Asturias".
Tener en cuenta que, por ejemplo, en 2013 Oviedo y Asturias, gracias a los Premios, tuvieron 3.937 referencias en medios de comunicación nacionales o que cada euro de subvención que recibe la Fundación contribuye a generar 6,8 de PIB en España y 5,2 en el Principado, sin duda, nos ayuda a comprender su gran importancia para la economía y la imagen de Oviedo y de Asturias. Pero el valor de los Premios es aún mayor porque constituyen un elemento integrador para dinamizar el sentimiento de región que nos falta y son, sobre todo, un escenario inmejorable e insustituible para generar la Asturias de la creatividad, la innovación, el conocimiento, la concordia y el talento que hará la auténtica revolución, desde la inteligencia y no desde el resentimiento, que esta sociedad nuestra necesita.
Quien ataque a los Premios, ataca a Oviedo y a Asturias. Así de claro y contundente. Y así, estoy seguro, lo haremos constar todos los asturianos y ovetenses que, pese a todo, no hemos perdido la esperanza de construir un futuro mejor para esta tierra. Porque ha llegado el momento de que la sociedad civil tome el protagonismo y asuma la responsabilidad y la visión de futuro de dejar de mirar hacia todo lo malo que está en nuestro pasado inmediato (y que todos estamos de acuerdo en condenar: quien lo ha hecho que lo pague) para ocuparse y preocuparse en construir un futuro mejor. Y, sin duda, estos Premios y esta Fundación son parte fundamental de ese futuro: son la apuesta por la creatividad, la innovación y el talento que serán la mejor industria de la Asturias del siglo XXI.


Agustín Iglesias Caunedo
Alcalde de Oviedo y Presidente del Partido Popular de Oviedo

lunes, 13 de octubre de 2014

Oviedo fue cultura

Una de las cosas que siempre se le achacaban a Oviedo era la poca oferta cultural que tenía la ciudad. O de tenerla, sólo iba enfocada a las personas mayores o era una oferta poco atractiva para los jóvenes.
Si en algo ha cambiado la ciudad en estos tres últimos años ha sido en la oferta cultural. Y no me voy a extender en toda ella, voy a hacer referencia a la Noche Blanca.
La Noche Blanca es una iniciativa cultural creada en París y que organizan grandes ciudades europeas, como la propia París, Bruselas, Roma o Riga, entre otras. Por lo tanto, es un gran mérito del alcalde Caunedo haber traído a Oviedo esta iniciativa.
Durante un día disfrutamos de todo tipo de ofertas culturales de forma gratuita. Y no sólo es bueno para los que la disfrutamos, sino para muchos otros sectores. Leía en este periódico que los hosteleros de la ciudad hicieron buenas cajas, por lo que, además de disfrutar de una gran oferta cultural, la ciudad recoge frutos.



Muchos amigos y conocidos de fuera de Oviedo y de Asturias me comentaban el gran interés que tenían en venir a conocer la Noche Blanca, y aunque el tiempo no acompañó, la gente no quiso perdérsela. Más de 25.000 personas se acercaron a las diversas actividades que recorrían la ciudad.
Durante unas horas la gente disfrutó de música y el arte de Yamaguchi en la Fábrica de Armas; en la plaza de la Catedral yo mismo formé parte de un baile donde se sumaron miles de personas; el teatro Campoamor se llenó de color; el Museo de Bellas Artes albergó un espectáculo de jazz; un concierto en Trascorrales, y mil y una actividades más.
Pero por si fuera poco, la Noche Blanca ya se inició desde primera hora de la tarde, para que de ella fueran también partícipes los más pequeños. Con talleres donde dibujaban, hacían amigos, se divertían y expresaban con color sus ideas, tanto en el Reconquista, con Marcos Tamargo, como en el Calatrava.
Y lo mejor de todo es que se repartió por toda la ciudad, con lo que, al igual que con San Mateo, se logra hacer una actividad para todos los ovetenses.

Alberto Rodríguez Alonso
Vicesecretario de Acción Política y Territorial de NNGG Oviedo

lunes, 8 de septiembre de 2014

El cambio que Asturias necesita

Un año más llega el 8 de septiembre, día de nuestra región. Desde las Nuevas Generaciones del Partido Popular de Asturias queremos aprovechar para renovar ante la opinión pública nuestro compromiso con los jóvenes de esta tierra.
                                          
Especialmente sabemos que vuestras grandes preocupaciones se centran en el empleo, en la educación, en el ocio, en el deporte, en la sanidad... Al igual que todos vosotros, Nuevas Generaciones quiere una Comunidad viva, dinámica, capaz de aprovechar sus virtudes en favor del bienestar y el progreso de todos y para todos.

Aunque la realidad sigue siendo dura, vamos ya recogiendo poco a poco los frutos del esfuerzo, pues solamente desde él seremos capaces de recuperar las cotas de bienestar que la nefasta gestión socialista en España y en Asturias nos han ido quitando con el paso del tiempo.

Hoy es más necesario que nunca que los jóvenes de esta tierra tomemos las riendas y defendamos nuestro futuro: no más políticas fracasadas de izquierdas, no más comunismo, no más paro ni endeudamiento que supongan hipotecar el futuro de las próximas generaciones.
                                     
Queremos ser la organización política juvenil en la que se vean reflejados los jóvenes de nuestra región, por eso apostamos sin complejos por las reformas en lugar del inmovilismo, tan característico del Gobierno de Asturias, apostamos por la regeneración frente a la resignación y por las oportunidades frente a la decadencia.

Aquí exponemos nuestra oferta política a los jóvenes asturianos pues, como bien sabes, éste será el último Día de Asturias antes de ser llamados a las urnas:

1.- Administración Pública: Apostamos por una administración pequeña, ágil y eficaz. Sobran las administraciones paralelas que tanto dinero nos cuestan para nada y que el Principado no ha querido ni tocar porque allí están colocados a dedo muchos de “los suyos”.

2.- Regeneración política: Apostamos por respetar la voluntad ciudadana para que gobierne la lista más votada en los Ayuntamientos. Los candidatos más votados deben ser los que lideren la acción política y sean los llamados a buscar acuerdos con el resto de formaciones en favor del bien común.

Defendemos una Ley de Transparencia real que llegue hasta el fondo de todo aquello que se nutre de dinero público.


3.- Economía y Empleo: No creemos que más planes de empleo basados en la contratación temporal y precaria a cargo de la administración sean la solución a nada. Solamente son parches. Queremos que el Principado ponga alfombra roja a los emprendedores para que éstos puedan desarrollar un proyecto de vida a largo plazo en torno a su idea de negocio. Menos impuestos, menos trabas y todas las facilidades para ellos. Cuantos más emprendedores estén incentivados a iniciar su negocio, más oportunidades de empleo para todos.

4.- Educación: ¿Por qué los jóvenes asturianos no pueden disponer de un Plan de Becas autonómico como ya sucede en otras Comunidades gobernadas por el PP?, ¿acaso somos jóvenes de segunda?. Defendemos un sistema de becas autonómico complementario al del Ministerio de Educación, defendemos una financiación a largo plazo para la Universidad que le otorgue estabilidad y certidumbre. Defendemos una Ley de Educación centrada en la calidad para dar mayores oportunidades laborales a los jóvenes en contraposición al fracaso de las leyes socialistas y una Formación Profesional verdaderamente útil y práctica.

5.- Sanidad: Debemos poner sobre la mesa los recursos necesarios para reducir las listas de espera, escandalosamente elevadas en nuestra región. A los ciudadanos de poco o nada les servirán nuevas infraestructuras sanitarias si éstas no son capaces de atender en tiempo y forma las dolencias de los pacientes. Una sanidad de calidad se caracteriza por una atención, diagnóstico y tratamiento rápido, ágil y eficaz. No puede ser que un asturiano tenga que esperar 180 días para una prueba diagnóstica sin saber si su dolencia es o no grave.

Trabajaremos por ofrecer una Asturias distinta a la actual. El Gobierno del Partido Popular presidido por Mariano Rajoy en España es el Gobierno de los jóvenes: 20% más en becas alcanzando cifras récord, más Erasmus, más empleo (Estrategia Emprendimiento y Empleo Joven), más oportunidades, menos impuestos, menos deuda en la sanidad lo que garantiza su viabilidad futura... Demos un paso al frente y acabemos con la nada que supone para nosotros, los jóvenes, las políticas de izquierda en Asturias. A lo largo de este año nos encontraremos “a pie de calle” para explicar nuestra oferta política, la oferta política del cambio frente a las fórmulas comunistas que tanta hambre y escasez han generado allí donde han sido aplicadas.

Con la esperanza de que pronto Asturias se abrirá a un futuro lleno de oportunidades y bienestar para todos os deseamos, de corazón...

¡¡Feliz Día de Asturias!!


Pablo Álvarez-Pire Santiago
Presidente de Nuevas Generaciones de Asturias

martes, 2 de septiembre de 2014

Oviedo por delante de todo

Oviedo es nuestro objetivo, nuestra ocupación y nuestro auténtico partido por encima de cualquier otra militancia. Nuestra pasión.
Personalmente, lo tengo muy claro: mi ideología es Oviedo.
Así de sencillo y contundente.
No es que renuncie a otras militancias ni a una determinada forma de entender la vida y la política, lo que ocurre es que cuando hablamos de Oviedo, cuando se trata de ponerse al servicio de Oviedo, todo lo que no sea defender los intereses de Oviedo desaparece o pasa a un segundo plano.
Y creo que es importante que todos los que queremos y sentimos esta ciudad pongamos Oviedo por delante de todas las demás ideas, actitudes, frustraciones o sufrimientos que puedan condicionar nuestra postura a la hora de decidir el futuro de nuestro municipio.

La política está en crisis, la sociedad, también, y, en medio de un clima de desasosiego, todos estamos buscando las mejores formas para reconstruirnos y para conseguir los principios de una sociedad mejor en todas sus facetas, de la economía a la política, pasando por el importante papel que debe jugar la ciudadanía en este nuevo escenario que se está reconstruyendo.
Todos tenemos que hacer una revisión crítica de lo que vivimos y de cómo lo vivimos.
Pero de ese análisis debe salir un compromiso renovador y no vengador, porque cuando una sociedad se mueve únicamente bajo el impulso de la frustración está apostando por la regresión y no por el progreso. Todo lo que ya ha ocurrido corresponde a otro tiempo y no puede lastrar el nuevo tiempo que tenemos que protagonizar.
El futuro no se puede construir mirando hacia atrás, sino siendo capaces de aprender de los errores y utilizando nuestro descontento como carburante en la apasionante empresa de construir una realidad distinta y mejor.
Y todos, desde nuestras responsabilidades, tenemos que comprometernos en este proceso de construir un nuevo tiempo desde la responsabilidad, la seriedad, la serenidad y el rigor. Los primeros, quienes estamos en el ámbito de la política, porque tenemos que cambiar la forma de hacer política.


Agustín Iglesias Caunedo
Alcalde de Oviedo y Presidente del Partido Popular de Oviedo

martes, 3 de junio de 2014

El Rey de la Democracia

Año 2014, treinta y nueve años ininterrumpidos de democracia en esta, nuestra España. Treinta y nueve años de gobierno del pueblo. Treinta y nueve años recorriendo un camino posibilitado por la férrea decisión de un rey.

Sanción de la Constitución
Pocas veces la democracia había sido avistada en esta piel de toro con forma de España a lo largo de su dilatada historia. Ya fuese por la invasión de los presuntos cien mil hijos de un Santo (de nombre Luis) enviados por una alianza también denominada Santa, por los múltiples pronunciamientos militares contra Gobiernos de dudosa capacidad representativa, por las profundas manchas que indudablemente producen el pucherazo y el caciquismo en la tela democrática o por un oscuro e inestable tiempo, también conocido como la II República, que tristemente llevó al nacimiento de las dos Españas y desembocó en la que es, por desgracia, una de nuestras señas de identidad históricas: una guerra civil, con su posterior dictadura.

Ya fuese por estos motivos, o por tantos otros que a todos que acuden a nuestra memoria, apenas habíamos podido dar unos pasos en el necesario camino de la democracia. Hasta 1975. Fue en ese histórico año cuando el entonces nuevo monarca, siguiendo en todo momento los cauces legales exigidos, supo acabar desde dentro con el entramado franquista y devolver las ruedas del país a la senda democrática durante la Transición. A lo largo de todos estos años, el Rey ha sido, además, el mayor defensor de la democracia española, como bien se demostró en el 23 F, preservando, en todo momento, el orden constitucional y el Estado de derecho, garante de las libertades y derechos de todos los españoles.

Su majestad el Rey y su alteza real el Príncipe de Asturias
El día 2 de junio de 2014, ese rey, el rey don Juan Carlos I, anunciaba su abdicación a la corona de España. Como su majestad ha sabido ver, llega el tiempo de una nueva generación, pues los tiempos cambian y debemos cambiar con ellos. Debemos renovar nuestras ruedas para avanzar de forma más rápida y más segura en el camino de la democracia, y, para ello, es necesario seguir mejorando nuestro sistema democrático y nuestras instituciones.

A lo largo de sus treinta y nueve  años de reinado, su majestad ha sido el mejor embajador y el mejor representante de nuestro país. A lo largo de sus treinta y nueve años de reinado, este país ha alcanzado sus mayores cuotas de progreso, desarrollo y bienestar, incomparables a las de cualquier otra época, ni siquiera cuando el Sol no se ponía en territorio español.

La historia acabará haciéndole justicia y será recordado como uno de los mejores reyes de nuestra historia. Por suerte, no creo que exista un mejor sucesor que el, ahora Príncipe de Asturias, futuro rey Felipe VI.

Así pues, debemos tomar buen ejemplo de este último servicio a su país de su majestad el rey, que a buen seguro no será el definitivo. Debemos apostar por la renovación y la regeneración, por el bien de España y de todos los españoles.

Majestad, gracias por todo.

Saúl Montequín Fernández
Secretario de Redes Sociales de NNGG Oviedo